“Mi Puerto Cabello pedacito de cielo…” dice la canción de Italo Pizzolante. Y es que precisamente hablar sobre Puerto Cabello fue el tema escogido y posteriormente desarrollado por los participantes del Taller de Expresión Oral y Corporal, que tuvimos la dicha de dictar el pasado sábado 10 de julio, mi amiga Graciela Briceño y yo, como parte del trabajo de Asesoría Comunicacional Personalizada, en el Instituto Universitario Tecnológico de Puerto Cabello.
Durante una ardua jornada, impartimos técnicas de oratoria a cargo de Graciela, y expresión corporal a mi cargo, tras la invitación que muy amablemente nos hiciera la Aldea Universitaria de la Misión Sucre del Instituto Universitario Tecnológico de Puerto Cabello, una de las instituciones universitarias más antiguas de la ciudad carabobeña.
Cabe destacar que este taller fue una iniciativa de los propios estudiantes, quienes determinaron la necesidad de mejorar sus habilidades expositivas, tanto para su desarrollo estudiantil como para su futuro desempeño profesional.
Aprovecho para agradecer la invitación y la cordial atención que nos dieron todos los estudiantes que participaron en el taller. Muchas gracias a mi tía Oly Quintero, quien fue una de las organizadoras y promotoras del mismo. Gracias también a mi primo Boris Martínez y a Grazzi Briceño por el apoyo técnico.
Muy especialmente, estoy agradecida con mi querida Graciela Briceño, quien realizó un importante aporte a los estudiantes porteños, al transmitir toda su experiencia académica, como docente de Metodología de la Investigación por más de diez años en la UCV.
Y para mí fue muy gratificante volver a Puerto Cabello para compartir con mis coterráneos mi experiencia escénica y comunicacional, pero más satisfactorio aún fue percibir el espíritu y las ganas de mejorar que tienen nuestros porteños, de ver cuánto quieren a nuestro Puerto, energía que se vio reflejada en cada una de sus exposiciones… Felicitaciones!!!!
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