jueves, 17 de abril de 2014

Sobre el Festival de Teatro de Caracas 2014 y otros eventos

Hoy fue un día atípico, en la onda que Dios Todopoderoso ha decidido disponer últimamente para nosotras, para Nova y para mí, en los que uno planifica una cosa y al final termina haciendo algo completamente fuera de agenda, fuera de plan, fuera de orden.

Comenzando la Semana Santa, y como siempre que tenemos vacaciones solemos hacer, nos disponíamos a viajar a nuestro Puerto Cabello querido, pero cuando llegamos al terminal de La Bandera las colas de pasajeros hacia Valencia eran tan largas que llegaban al segundo piso, y cuando bajamos para tratar de buscar los buses directos para el Puerto, casi nos desmayamos por la falta de aire.

Decidimos quedarnos en Caracas, pero no podíamos volver a casa porque habíamos amanecido sin agua, debido al racionamiento por los trabajos que Hidrocapital había anunciado para esta temporada y mejorar el sistema Tuy III.

Entonces nos fuimos a la aventura… agarramos el BusCaracas en la estación La Bandera, ¡qué emoción! era la primera vez que lo tomaba como pasajera y no como periodista institucional durante el desarrollo de la obra. Nos bajamos en la estación Socorro, y seguimos caminando hasta La Candelaria.

Nova quería ir al cine, al CC Galerías Avila, para ver de nuevo la peli “Las aventuras de Sherman”, creo así se llama, un animado estéticamente muy lindo y bien elaborado, pero donde el mensaje que subyace es que el imperio gringo es tan poderoso, pero tan poderoso, que es tan o más arrecho que los imperios antiguos como el Egipcio, el Romano, el Griego, jajjajajjajajjaja. Estoy cansada de esas películas que transculturizan a nuestros chamos, que juegan con elementos históricos para venderse como los amos del mundo, pero hay que verlas pa` poder criticarlas.

Habíamos comprado entradas para las seis de la tarde, entonces nos fuimos a almorzar, luego debíamos esperar como tres horas para ir al cine, fue cuando se nos ocurrió que podíamos acercarnos hasta Bellas Artes para asistir a las funciones de calle del Festival de Teatro de Caracas 2014: http://www.festivaldeteatrodecaracas.org.ve/. Aprovecho para felicitar a sus organizadores, pues están llenando la ciudad de Paz y de alegría. #¡Paz en Venezuela, Venezuela en Paz!

Y así fue, tuvimos la suerte de llegar justo cuando comenzaba una función de teatro infantil, que no recuerdo el nombre de la obra, pero que fue espectacular para nuestros niños y niñas, y en el medio de la plaza de los museos, con una enorme estructura que simulaba ser una sala de teatro en forma de circo, con un colorido hermoso, acompañado del entusiasmo del gentío que inundaba los espacios.

Lo más sabroso del ambiente festivalero  fue el reencuentro con un pana a quien tenía tiempísimo sin ver, que venía a visitarme cuando yo trabajaba en la Cinemateca Nacional, y hoy nos vimos 20 años después con nuestros chamos, nuestros hijos pues, quienes se sentaron juntos a disfrutar el teatro infantil.

Al llegar a casa, el día terminó extraño. Mientras escribo esto, escucho un concierto en la TV del legendario cantante de salsa portorriqueño Cheo Feliciano, mientras dan la noticia de su muerte en un trágico accidente automovilístico; también me entero de la desaparición de la actriz venezolana Mayra Alejandra, ícono de las telenovelas venezolanas y protagonista de la peli “Carmen”, en versión magistral del director Román Chalbaud.

Al mismo tiempo leo los mensajes publicados en las redes sociales despidiendo al gran maestro de las letras y el periodismo, el colombiano Gabriel García Márquez (GABO), autor de “Cien años de soledad” (1967), la segunda novela que leí en mi adolescencia, con un diccionario al lado. Y es precisamente con uno de sus paradigmas que quiero cerrar esta breve reseña de un día tan raro: "Quiero que el mundo sea socialista y creo que tarde o temprano lo será". (Gabo, 1983).   

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