lunes, 8 de octubre de 2012

Ha llegado la hora del respeto y la tolerancia

Publicado en Aporrea.org


Anoche mientras celebraba el triunfo de las elecciones presidenciales del Comandante Presidente Hugo Chávez, vía facebook.com y twitter.com, porque no podía lanzarme a la calle a celebrar, ya que  Nova es muy pequeña para esos bochinches, me vino la idea que es necesario difundir el mensaje de respeto y tolerancia.

Al colocar mis expresiones de alegría y entusiasmo como: “Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latinaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa”, o  “Se queda, se queda, el Comandante se quedaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa”, y  también “Y no se vaaaaaaaaaaa, y no se vaaaaaaaaaaaaaaaaaa, el Comandante no se vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajjajajjajaj”, recibí el siguiente mensaje: 

Fuck off!!!!! you can delete me now :)”, por parte de una persona proveniente de Puerto Cabello, estado Carabobo, Venezuela, y que hoy vive en los Estados Unidos y supongo que por eso fue que me escribió sus groserías  en inglés…  Mi respuesta: “Jjajjajaja perfecto tas borrao apátrida” y más adelante completé por si no sabía lo que significaba: “Aclaratoria: según la Real Academia Española la palabra Apátrida significa: ´Apátrida.1. adj. Dicho de una persona: Que carece de nacionalidad´... sin más comentarios cierro este capítulo”. 

Esto me hizo  desarrollar el siguiente discurso: “Aprovecho, a propósito de la petición de (fulano de tal), de borrarlo de mi lista de contactos, a todos los opositores al Comandante Chávez, ganador absoluto de estas elecciones presidenciales, que se manifiesten de una para borrarlos, no tengo problemas... viva la tolerancia, que viva el respeto, que viva la patria. Que Viva Chávez”.

Y más adelante reflexioné: “Respeto, tolerancia, paz, amor... la mayoría quiere profundizar el Socialismo Bolivariano... A los 6 millones de electores que no están de acuerdo les toca un trabajo importante, seguir haciendo oposición, sin insultos, sin trampas, sin maltratos, sino con crítica constructiva, con observación vigilante de las políticas públicas... estamos en democracia. Somos  7 millones y medio de venezolanos los que acabamos de decir que queremos a Chávez... que viva la Patria, que viva Venezuela”. 

Según boletín del CNE del día lunes 8 de octubre de 2012, 09:07:10 AM, Chávez obtuvo 7.963.061 de votos lo que representa el 55,00% de la expresión electoral. http://www.cne.gob.ve/resultado_presidencial_2012/r/1/reg_000000.html

Ahora yo le pregunto al amigo que me pidió ser excluido de los contactos del face, quién se tiene que ir para la m.... si casi 8 millones de personas hemos manifestado que queremos seguir con este proyecto de país, que queremos profundizar la Revolución Socialista Bolivariana, que queremos las Misiones, que queremos fortalecer la unión de América Latina y el Caribe, que queremos Salvar al Planeta como lo reza el punto 5to del plan de gobierno del Comandante, que rechazamos el paquetazo neoliberal y por consiguiente no queremos privatizar al país. 

Cuando vi las declaraciones del candidato de la oposición aceptando los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral, dije: “Gracias a Dios estamos llevando la fiesta en Paz, es mejor reconocer la derrota con dignidad por el bien del país... Viva Chávez”.

Hoy lunes 8 de octubre me desperté con mucho sueño pero con muchas ganas de trabajar. Tenemos que seguir adelante, aprendiendo a respetar y tolerar las decisiones de la mayoría democrática,  no con descalificaciones, expresiones fascistas y manipulaciones viscerales como las vi  ayer vía redes sociales, pienso que de  este lado también debemos aprender a escuchar las críticas, practicar el diálogo, defender nuestros puntos de vista con argumentos sustentados y respetar las diferencias, las diversidades, las posiciones distintas y desiguales.



Feedback:

Silvia Duno Agraz:  EXCELENTE!!


Luis Matos: 
posiblemente no viva en los Estados Unidos, sino en Miami…

y esa persona cree que vive en USA

pero allá, en la propia USA, no los aceptan sino, quizás, como obreros a destajo

Eduardo Matute: El problema Eliana, es cuando vemos los insultos cuando lo lanzan desde la acera de enfrente. Cuando es desde la nuestra, no. 

Karlucha 2003: Muy bueno, a mi varias personas me borraron del pin y todo y gracias a dios que fue asi, si alguien me borra por Chavista (no por fastidiosa ya que no soy de las que pasa cadenas ni nada de eso) es que estaba esperando lo mas mínimo para hacerlo y no es amistad mía de paso, lo que no suma resta. En consecuencia los saque del facebook y ya. Ellos no nos respetaron con sus constantes ataques y cadenas, pero nada mas ver que nosotros estamos alegres y celebrando (menos de 24 horas) y ya estan picados agresivos botando sapos y culebras y eliminandonos por dios, que falta de tolerancia.
Chavez hasta el 2000 siempre  



Silay:   Apreciada amiga, estoy de acuerdo contigo debemos volver a ser hermanos como antes, mas allá de nuestras preferencias políticas, yo tuve un incidente parecido, pues como sabrás no estoy de acuerdo con las políticas del actual gobierno, pero soy tolerante y en mi Facebook tengo de los dos bandos. Considero que hay q trabajar en unión y con respeto, ententendiendo y aceptando lis resultados y sin menospreciar a nadie. Como antes cuando habían adecos y copeyanos, como ahora cuando hay caraquistas, magallaneros.. Etc...
Yo también he tenido que borrar con dolor a ciertas amistades que no respetan mi posición...
Seguiré siendo critica pero siempre con respeto pues considero que vivo en un país democrático .
  
Tigres de Aragua Campeones Carmen Pacheco: FELICITACIONES, ME ENCANTÓ TU ESCRITO Y TU ACLARATORIA A ESAS PERSONAS QUE SIEMPRE SERÁN APÁTRIDAS. SALUDOS BOLIVARIANOS

¿Ha llegado la hora de la tolerancia? Oh, sí, claro que sí, hace unos catorce años que llegó. Más, si nos ponemos rigurosos, y nadie le paró lo suficiente como para que ese "entonces" no fuera este "ahora".
Alguna dinámica social estadísticamente definida es controlada hábilmente por expertos para mantener un estado de tensión permanente en la ciudadanía. Algo así sólo tiene sentido si su propósito es preservar viva la llama detonante de un conflicto para aprovecharla, cueste las vidas que cueste, en una oportunidad futura de toma del control sobre nuestro país, y por ende es parte del arsenal de quienes no quieren a nuestro país... aún los que nacieron en él.
Nuestra política comunicacional es víctima de esa manipulación, pues al rebatir las matrices mediáticas adversas al gobierno se convierte en alguna manera en caja de resonancia, generando actitudes reflejas del mismo mal en nuestras filas.
La lógica no parece ser suficiente para orientar la conducta colectiva. La verdad tampoco es el ingrediente mágico para convencer al pueblo. Ambas aseveraciones se comprueban en los resultados electorales del 7O: si algunos votan con las vísceras, cabe preguntarse con cuál de ellas resuelven el dilema de sus interacciones sociales.
El asunto requiere investigación. Buscar causas y antídotos para la discriminación (étnica, social, política, etc) que subyace en las conductas intolerantes puede producir la mejor herramienta para erradicar las reacciones ilógicas y autolesivas que suelen acompañar las confrontaciones políticas recientes entre venezolanos por parte de quienes compran la versión tropicalizada del sueño americano antes que la opción auténtica surgida de las raíces criollas.
No es poca cosa; creo no estar solo en mi anhelo por poder conversar con mis vecinos del este de Caracas sobre temas políticos sin tener que estar pendiente de respuestas pavlovianas ante la mera mención de, digamos, el fonema "Chávez". Quitar ese escollo puede ser el camino a una ciudadanía que reclame más y mejor información, una población concientizada que no se deje arrastrar a una polarización simplista promovida desde el exterior y que elija siempre optar por posiciones nacionalistas e integracionalistas de soberanía popular antes que por los modelos fantasiosos y ajenos elaborados entre Hollywood y el Pentágono.
Franco Munini.

#¡Paz en Venezuela, Venezuela en Paz!

1 comentario:

elsoberanomanda dijo...

¿Ha llegado la hora de la tolerancia? Oh, sí, claro que sí, hace unos catorce años que llegó. Más, si nos ponemos rigurosos, y nadie le paró lo suficiente como para que ese "entonces" no fuera este "ahora".
Alguna dinámica social estadísticamente definida es controlada hábilmente por expertos para mantener un estado de tensión permanente en la ciudadanía. Algo así sólo tiene sentido si su propósito es preservar viva la llama detonante de un conflicto para aprovecharla, cueste las vidas que cueste, en una oportunidad futura de toma del control sobre nuestro país, y por ende es parte del arsenal de quienes no quieren a nuestro país... aún los que nacieron en él.
Nuestra política comunicacional es víctima de esa manipulación, pues al rebatir las matrices mediáticas adversas al gobierno se convierte en alguna manera en caja de resonancia, generando actitudes reflejas del mismo mal en nuestras filas.
La lógica no parece ser suficiente para orientar la conducta colectiva. La verdad tampoco es el ingrediente mágico para convencer al pueblo. Ambas aseveraciones se comprueban en los resultados electorales del 7O: si algunos votan con las vísceras, cabe preguntarse con cuál de ellas resuelven el dilema de sus interacciones sociales.
El asunto requiere investigación. Buscar causas y antídotos para la discriminación (étnica, social, política, etc) que subyace en las conductas intolerantes puede producir la mejor herramienta para erradicar las reacciones ilógicas y autolesivas que suelen acompañar las confrontaciones políticas recientes entre venezolanos por parte de quienes compran la versión tropicalizada del sueño americano antes que la opción auténtica surgida de las raíces criollas.
No es poca cosa; creo no estar solo en mi anhelo por poder conversar con mis vecinos del este de Caracas sobre temas políticos sin tener que estar pendiente de respuestas pavlovianas ante la mera mención de, digamos, el fonema "Chávez". Quitar ese escollo puede ser el camino a una ciudadanía que reclame más y mejor información, una población concientizada que no se deje arrastrar a una polarización simplista promovida desde el exterior y que elija siempre optar por posiciones nacionalistas e integracionalistas de soberanía popular antes que por los modelos fantasiosos y ajenos elaborados entre Hollywood y el Pentágono.
Franco Munini.