martes, 12 de febrero de 2008

Tres piezas de Luis Quintero Gamboa, el poeta

La locura:

¡Oye! Qué locura
Los dos sintiendo
Nuestros lindos perfumes
De aquí y de allá.

¡Oye! Qué bella
Sobre tu espalda
Tu folta cabellera está.

Enredada entre mis
Dedos y barba sudada
Oh que bella está

¡Oh! Tus senos entre mis palmas,
Siguen el son de tus gemidos
¡Oh! Dios que pasión
Nuestros cuerpos en llama

Siento,
Escucho palabras de amor
Las susurran tu espalda y mi pecho
Ay Dios, si es pasión

Esas voces coro hacen
Con mis poesías que a voz baja
Al oído te declaran mi amor
¡Oh! Locura y pasión

Sabor a sangre
En mi boca mis labios gotean
Tus aretes en ella danzan
Al ritmo de nuestro amor

Diálogo de amor:

Mis poesías, tales no son
Solo el eco
De los susurros de amor
Tuyos a los oídos de mi corazón

Hasta mis ojos
Cómplices son de este enloquecido
Plagio de amor
Te ponen cerca de mí

Hasta mi corazón
Quien deja su sitio
Para humedecer mi mejilla
Son todas lágrimas de amor

Figúrate, mis pies pierden firmeza
No responden al llamado
Ay piso tembloroso
Eres mi poesía


Envidia:

Poeta, cuanta envidia sentía de ti,
Pensé que solo tú sabias decir ¡Te amo!
Pero desde aquí, desde el cielo un saludo te envío
Con ella estoy, el amor es todo mío, me elevo

Poeta, enséñame algo de ti para nunca regresar
Poeta o tu Dios díganme ¿Ahora qué hago?
Al menos como no dejar pasar las horas
Vamos poeta inspírate ¿Cómo hago esto eterno?

Caramba, pare y regáleme
Tus más bellos versos
Para solo decirle
¡Te amo! Y así emborracharla de mí


1 comentario:

Anónimo dijo...

CHIPI:

Caramba,
de lo que es capaz de hacer un tipo enamorado.

Voy a tener que intentar enamorarme
para ver si me llega esa musa.

Luis si no es eso, dime que estás tomando.